Por Sin Reservas
La creación del «barrilito» es la única y mas notable labor legislativa de Reinaldo Pared Pérez, aseguró el polifacético escritor Andrés L. Mateo.
Reinaldo Pared Pérez, no solo es un prepotente que ha arrojado al limbo de las conveniencias todo juicio moral y cuya práctica es el reino de la permisibilidad. Él es también, el creador del barrilito, su única y más notable labor legislativa.
Agregó, que con el «barrilito» el país pierde miles de millones de pesos que le permite a los senadores robarse de una parte del presupuesto nacional, mediante la corrupción legitimada por Reinaldo. Solo él se lleva mensual más de 1 millón de pesos.
Reinaldo, nos ha llamado a todos nosotros mediocres, mezquinos y miopes por pensar diferentes. Con esos tres calificativos, desplegó una vez más una bravuconada, y consideró que el presidente del Senado es uno de los funcionarios más dañinos y perjudiciales para la ética pública.
Pared Pérez, tiene como labores legislativas esfuerzos descomunales para la aprobación de contratos, como los Súper Tucanos, donde se realizaron exhortaciones conminativas en la voz del presidente del Senado, así como las amenazas a los legisladores que se atrevieran a pedir modificaciones a lo de la Barrick Gold y de la Odebrecht.
El presidente del Senado impuso el contrato de la Barrick Gold en la gestión de Leonel Fernández, sin embargo, cuando el presidente Danilo Medina, fue a denunciarlo en la Asamblea Nacional, eran los congresistas que los aprobaron en el pasado mandato.
En todos esos casos, el activismo legislativo de Pared Pérez fue sorprendente, pues fue la correa de transmisión del Poder Ejecutivo, con un verdadero resultado histriónico y degradante, indicó Mateo.